top of page

La evolución de la biblioteca universitaria

Dentro de los distintos cambios que se han tenido que vivir en el edificio, éste cuenta como uno significativo…


Alondra Fuentes, Durango, Dgo.


Dentro de la institución el lema siempre ha sido “No crear libros, sino despertar personas”, pero, ¿qué harían los estudiantes sin esos libros?

Que ayudan con las investigaciones para los globas, para alguna tarea, para fortalecer la i

Lo que lees cuando no tienes que hacerlo determina lo que serás cuando no puedas evitarlo. Fotografía: Jocelyn Castillo.

nspiración o para avivar toda creatividad. Es verdad que las generaciones más actuales disfrutan del beneficio de tener lugar específico en donde encontrar libros, aunque en ocasiones, el ascenso por las escaleras hasta el último piso parezca eterno.

Pero, actualmente, es un sitio relativamente cercano si lo comparamos con el año de 1996, cuando la biblioteca se encontraba a cuatro casas a la derecha de la escuela (junto con rectoría, caja y una cafetería).


Historia en libros

En aquel entonces, la encargada principal de la biblioteca era “Pinita” y el proceso que se realizaba (hasta la fecha) para tener el préstamo de algún libro, era llevar la credencial estudiantil o algo que acreditara estancia en la universidad, tomar datos del estudiante y ¡Listo! el texto podría marcharse a cualquier casa dentro de cualquier mochila por un tiempo determinado.

Unos años después, la biblioteca se trasladó al lado del actual salón de computación, en conjunción de la oficina de administración. Sin embargo, no duró tanto tiempo ahí, ya que se requería un lugar más amplio, puesto que el rector (el ingeniero Navarrete) preguntaba a los coordinadores constantemente qué libros eran los que requerían, comprándolos y haciendo de esta forma más y más grande la colección (la universidad cuenta con libros de colección, a los que vale la pena echarles un vistazo).

Entonces, se decidió que la biblioteca debía moverse nuevamente, pero ahora un piso arriba del actual sitio en donde está la oficina de Berthita. Establecida en este nuevo lugar, durante 2012, Pinita hace un registro electrónico de todos los libros con los que se contaba, para tener más control y mayor facilidad para encontrarlos. Todos y cada uno de los libros se registraron con un código, al igual que se les asignó carrera y número.


El espacio actual

Fotografía: Jocelyn Castillo.

Hace no muchos años se elige, nuevamente, modificar el espacio destinado a esta área, existe una historia bastante interesante al respecto.


Estudiantes, maestros y personal administrativo formaron una “serpiente humana” que iniciaba desde el segundo piso del edificio de Servicios Escolares hasta el cuarto piso del plantel, la fila se dedicó a pasar de mano en mano todos los ejemplares, hasta que estos llegaran a su nuevo destino, sanos y salvos.

Es así, como ahora todos los libros que han sido referencias bibliográficas en varias tareas y globas, se encuentran en su lugar actual. La biblioteca de la universidad ha tenido una gran evolución, con una historia que seguirá siendo escrita por cada generación.

コメント


Suscríbete al sitio

¡Gracias por suscribirte!

bottom of page