Enrique Quiroga, visión y potencial

No siempre la primera opción será la decisión final, a veces el buscar aquello que ilumina a esperanza y creatividad es lo correcto.

Por Karina Martínez

El diseño es el embajador silencioso de tu marca.

Dentro de la Universidad José Vasconcelos se encuentran grandes docentes que son parte de la formación de grandes historias que pueden contarse una y otra vez. Pero, sobre todo, la institución está llena de profesionales dispuestos a compartir sus conocimientos con cada alumno de la gran Familia Vasconcelos. Un ejemplo claro es el del profesor Sergio Enrique González Quiroga.

Para el profesor Quiroga, estudiar una carrera artística no fue la primera opción. En un principio, su único interés era la ingeniería en sistemas, pero esto cambió cuando participó en un concurso de cárteles en la prepa y un maestro le comentó que tenía visión en relación con el diseño. Intrigado, comenzó con una investigación sobre el tema, analizando logos de equipos deportivos americanos (sobre todo de básquetbol) que terminó por definir la carrera que estudiaría: Diseño Gráfico.

Así fue como Quiroga inició su camino como parte de la Familia Vasconcelos. Actualmente, no se considera un docente, sino una persona con el gusto de mostrar un poco de sus conocimientos, compartir experiencias, técnicas y formas de trabajo. Todo esto, con la finalidad de enseñar a las nuevas generaciones a contribuir y a poner el nombre de la universidad en alto al trasmitir esa pasión y gusto por el diseño que, sin lugar a dudas, hizo de él un Icono Vasconcelos.

Muchas son las experiencias vividas dentro de la Universidad, tanto buenas como malas. Recuerda inolvidables viajes tanto a Guadalajara como a la Ciudad de México, que permitían un acercamiento distinto entre alumnos y docentes. Tanto así, que el profesor remarca que, “ser elegido padrino de generación es parte de la consideración de los alumnos, como un agradecimiento por el tiempo compartido con ellos”.

El diseño debe seducir, educar y, quizás lo más importante, provocar una respuesta emocional.

La unión hace la fuerza

La estancia en la universidad es muy satisfactoria, con altas y bajas que son parte del proceso del día al día, “considero que ha sido un aprendizaje constante, una mejora continúa desarrollando y descubriendo habilidades, tanto en el ámbito personal, como profesional” expresó Enrique Quiroga, quien también asegura que es una prioridad el conocer a los alumnos, ya que se convierten en buenos amigos y colegas, así como socios en diversos proyectos.

Es importante resaltar que, para él, los valores son demasiado importantes, pero sobre todo aquellos que lo destacan como persona: el respeto, la tolerancia, honestidad, puntualidad, libertad y justicia, son indispensables, ya que son aplicados en su ética profesional y en todo aquello que comparte con sus alumnos y el mundo.

Para concluir, el profesor Quiroga reflexionó sobre el impacto de la Universidad José Vasconcelos en su vida, asegurando que, “formar parte de la Vasconcelos es abrirte puertas, darte un plus en cualquier entrevista o recomendación, en una decisión ante otros prospectos”. Un pensamiento compartido por múltiples alumnos que han presenciado sus clases, dejando huella en el camino.