El cuarto oscuro, un rinconcito oculto de la Universidad

Un solo espacio fue lugar para la revelación de todas aquellas creaciones y momentos capturados por alumnos de la Universidad José Vasconcelos.

Karina Martínez- Durango

El cuarto oscuro es una pequeña habitación o espacio adecuando al que se le han tapado todas las entradas de luz del exterior para evitar que esta dañe las sustancias químicas, el papel y todo el material sensible que se usa para el revelado fotográfico. Dentro de la universidad existió un espacio en el cual los alumnos podían corresponder a sus trabajos de clase.

El termino de este fue utilizado por primera vez por Johannes Kepler en su tratado que hablaba sobre la luz y reproducción. En un comienzo, el cuarto oscuro consistía en una habitación cerrada con una pequeña rendija en una pared por donde podía entrar luz, al paso del tiempo, ha ido evolucionando: pasando a convertirse en una caja mucho mas manejable, con un lente óptico para mejorar la calidad de la imagen.

El revelado de fotografías era trabajo en manos de los alumnos, que tenían que trabajar a tientas en absoluta oscuridad. Se utilizaban materiales fotosensibles, como: el papel fotográfico, rollos de películas; y productos químicos, como el revelador, detenedor y el fijador.

Una experiencia para recordar

Durante un largo tiempo, la Universidad José Vasconcelos c

ontó con un cuarto oscuro, que se ubicaba en lo que hoy es el baño de hombres. El espacio no tenía una puerta como tal, de forma que era una cápsula, con el fin de que estuviera aislado de la luz para el revelado analógico. “Sin embargo, por cuestiones de tecnología, se fue dando el salto al formato digital”, destacó el profesor Miguel Ángel Orona Valtierra.

El lugar que revelaba las memorias y recuerdos de los alumnos que soñaban en fotografías. Fotografía: Octavio Zaldívar.

Solamente fueron algunas de las generaciones quienes pudieron aprovechar de ese espacio, y que, al mismo tiempo, generaron conocimientos que algunas de las nuevas generaciones no pueden practicar de la misma forma. El maestro encargado de enseñar el uso de este fue el licenciado Octavio Zaldívar, quien brindó profundos conocimientos a cada uno de sus alumnos.

“El maestro de fotografía nos asesoraba, nos enviaba a tomar fotografías analógicas, regresábamos a la Universidad, regresábamos y entrabamos al cuarto oscuro a revelar rollos y hacer ampliaciones de las fotos con papel fotográfico, comentó la Mtra. Clara Elisa González.

Los alumnos aprendían a revelar de manera tradicional sus proyectos fotográficos. Fotografía: Octavio Zaldívar

El uso del cuarto oscuro está casi obsoleto debido a la utilización de modernas máquinas que revelan e imprimen los rollos fotográficos de manera automática, sin intervención humana, incluso en lugares absolutamente iluminados. Otro factor que ha llevado a su decadencia es la aparición de las cámaras fotográficas digitales, que exhiben la imagen fotografiada instantáneamente.

Esto demuestra que los avances tecnológicos van de la mano con el futuro del fotógrafo, pero las técnicas anteriores son parte de una historia. Que sigue construyéndose, a pesar de todo.