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Desde los ojos de la experiencia

Tu universidad ha visto crecer a grandes profesionistas desde tiempos inmemorables, y hoy está a tu alcance descubrir más acerca de su formación.

Alondra Fuentes. Durango, Dgo.

Una gran artista y destacada maestra en la Familia UJV.
Una gran artista y destacada maestra en la Familia UJV.

Encontrar a un gran artista dentro de estos muros universitarios es una tarea bastante sencilla, el potencial se encuentra en cualquier rincón, pero en esta ocasión te toca leer una historia que nos habla de crecimiento personal y de una escuela totalmente distinta. Yadira Ivonne Lominchar Aguilar, coordinadora académica actual y egresada de la primera generación de diseñadores gráficos del Estado, nos cuenta su historia dentro de la UJV.


Los antecedentes

Para comprender este relato hay que centrarnos en el año de 1989, periodo en el que la maestra Yadira ingresa a la carrera. En ese tiempo se ofrecía la licenciatura de diseño de manera general, es decir, no existía diseño gráfico publicitario, recuerda la maestra: “La licenciatura tenía las diferentes áreas del diseño: de modas, grafico, publicitario, industrial, incluso diseño arquitectónico o urbano”. La generación de la docente concluye en 1993, siendo así la primera generación que hubo en Durango de diseñadores, puesto que la Universidad José Vasconcelos era la única que, en aquel tiempo, ofrecía esa carrera.


Yadira es aquella maestra que ha logrado ser una fuente de inspiración enorme para los alumnos.

Al conocer a tan entusiasta profesora y al ver lo apasionada que es por su trabajo, pensaríamos que tuvo que tener demasiado claro qué es lo que quería estudiar desde un principio, pero no fue así, ya que esta carrera no fue su primera opción, pero si la única: “Yo la verdad no quería ser enfermera, no quería ser maestra, si me lo preguntas ahorita no tengo muchas habilidades para el dibujo, pero en su tiempo me gustaba. La verdad no sé por qué escogí la carrera, yo pienso que, porque era algo diferente algo que no era el típico cliché de contaduría, administración, medicina etc.” recalcó.

Detrás del semblante tan profesional que ahora observamos en nuestra maestra, es difícil creer que detrás de éste se encontraba una joven como tú, como yo, como nosotros, que vivió un sinfín de experiencias con su grupo al que ella describe como “divertido, cómplices, fuimos solidarios nos apoyábamos mucho entre todos”, recordó. El compañerismo y la unión grupal ha existido desde que se consolidó la universidad y una muestra de ello son los buenos recuerdos que la maestra tiene respecto a su grupo (que más tarde vería como una segunda familia).

“Éramos un grupo alegre, pero también éramos un grupo exigente con la universidad, sí queríamos que tuviéramos buenos maestros, que tuviéramos buen apoyo por parte de los coordinadores. Tuvimos muchas aventuras juntos también, nos íbamos a la sierra, nos íbamos al rancho de alguna amiga, nos quedábamos en la casa de otra amiga a hacer la tarea, nos juntábamos en un estudio a hacer una maqueta y llegábamos todos juntos y comprábamos gorditas, fue muy padre porque hicimos un gran grupo” rememoró. Y si te preguntas si el vínculo entre ellos solo estuvo presente en lo que duro la carrera, te equivocas, ya que se mantiene hasta la fecha con algunos ex compañeros de nuestra querida coordinadora.

Aunque la profesora era una alumna muy social y divertida, ella destaca que también se consideraba una estudiante dedicada, cumplida, puntual que siempre llevaba sus tareas y que estudiaba para los exámenes, que siempre tuvo buenas calificaciones, razón por la cual su titulación fue de manera automática y con mención honorifica “No tuve que realizar (por buenas calificaciones) tesis sin embargo nos ofrecieron un curso de titulación que era de excelencia y calidad, el cual tomé (eran 6 módulos) y al final nos hicieron examen, entonces yo me titule por un examen de conocimientos del curso (preguntas y respuestas) afortunadamente me fue muy bien, mi título es con felicitación” explicó.

La hora de las anécdotas

Todo proceso educativo, toda etapa conlleva vivir un sinfín de momentos que quedan marcados para siempre en tu mente, los hay buenos y los hay malos, pero todos ellos nos guían para llegar a ser lo que hoy somos, prueba de esto son las historias que nos cuenta la docente Yadira. Al cuestionarla acerca de alguna anécdota en su etapa de estudiante, comentó que su grupo organizo un viaje a Torreón para conseguir madera balsa (ya que los materiales de diseño en ese entonces, aquí en el Estado, eran muy difíciles de conseguir) “Nos fuimos todo el grupo en una camioneta de un compañero y a medio camino se nos descompone la camioneta, total llegamos aquí en la madrugada. Pero pues fue muy padre el viaje, fue bonita la experiencia, éramos un grupo muy unido, éramos un grupo que nos apoyábamos entre todos y la verdad fue una de las etapas muy divertidas de mi vida, vivimos muchísimas experiencias” recordó la maestra con gran diversión y alegría.

Y como en todo, también hay cosas tristes que al recordar nos hacen ver que no todo en la vida será color rosa. Una de estas experiencias que vivió (ya en época de docente), fue el deceso de una alumna de la universidad que decidió terminar con su vida. Este recuerdo está guardado en su mente como el más lamentable dentro de la universidad y no cuenta con mucho tiempo que ocurrió: “La verdad cuando nos enteramos de su fallecimiento, entramos todos en shock, fue una crisis muy muy fuerte ahí en la universidad con todos los alumnos, con todos los maestros, no nos la creíamos. Fue muy triste su despedida, sobretodo porque sabíamos que era una jovencita muy brillante y que tenía un gran futuro. Eso ha sido lo más triste, pero yo creo que supimos afrontarlo, nos unimos más como universidad” aseguró.

¿Qué sería de la vida sin esos pequeños o grandes sustos que hacen que se te vaya la respiración? Sin duda no sería igual, por lo cual al preguntarle a nuestra coordinadora sobre el peor sobresalto que tuvo en la universidad ella nos contó una historia bastante graciosa; “Unos alumnos de diseño (¡Eran tremendos!) estaban en el taller de serigrafía, rellenaron pantalón con arena, le pusieron zapatos y una camisa. Antes no estaba cerrado el último piso, estaba abierto, (no estaban los ventanales), entonces, avientan el muñeco y al momento que lo avientan, se oye un grito aterrador, seguido del golpe. Obviamente salimos todos de las oficinas esperando lo peor, y nada, que era el muñeco. Ellos allá risa y risa y nosotros todos asustados”, confesó entre carcajadas.

¡Diseñadores: a agradecer su estancia!

¿Cómo es que llegó a tener el puesto de coordinadora académica?

“Cuando yo me incorporo a la universidad no es porque haya solicitado trabajo, entro a la universidad como docente para sustituir a una amiga (Claudia Ruiz), eran solamente dos semanas. Ella me deja el material preparado, lo que tenía que dar en esas dos semanas y pues resulta que ya nunca volvió; ya no regreso por su trabajo; ya no volvió a dar clases aquí a Durango. Y es así como yo ingresé (con una clase que era publicidad y medios impresos era 4 veces a la semana, por la tarde)”.

La versatilidad que caracteriza a la maestra está presente desde aquel entonces: “Cuando egresé no me dedique al área de diseño, de hecho, me dedique 100% al comercio; hasta la fecha además de maestra y coordinadora, soy también comerciante tengo mi propia empresa. Y pues la verdad yo no lo hice por necesidad, lo hice por apoyar a una de mis compañeras de generación”.

Cuando ingresó, solamente quedaban dos generaciones, se suponía que iban a quitar la licenciatura en diseño: “Pero el rector (Ing. Ricardo Navarrete Salcido) habló conmigo (pues tenía buenos antecedentes míos) y me invita a hacerme cargo de la coordinación solamente para liquidar las carreras. Yo inmediatamente me opuse a que la carrera de diseño gráfico desapareciera, pero él insistía que ya no había demanda del mercado (en el año de 1995).

La maestra logró que la licenciatura funcionará con una sola estrategia: cambiarla a la mañana, ya que era por la tarde. A partir del año 2000, se vuelve nuevamente a ofertar con otro plan de estudios ahora si es diseño gráfico publicitario, que perdura hasta la fecha. “También fui rectora por un tiempo. Hasta hace unos años es la 1era vez que asumo la coordinación académica de todas las licenciaturas y de preparatoria, antes solo era de diseño. Quizá por eso me ven tan empapada de todas las áreas porque ya tengo bastantes años ahí como podrán echar cuentas (para ser exactos 25 o más)” declaró.

El mantenerse por tanto tiempo en esta universidad nos habla de un verdadero amor por lo que se hace, no sería igual si no se disfrutara plenamente de su trabajo y la maestra lo puede confirmar abiertamente: “Me gusta convivir con los jóvenes, considero que ustedes como jóvenes nos mantienen vivos, nos contagian de su energía, nos contagian su buen humor, nos hacen seguir creciendo, nos hacen seguir preparándonos. Entonces pues esa es una parte importante para todo ser humano el seguir evolucionando y yo pienso que por eso me gusta tanto mi trabajo porque pues me impulsa a también seguir creciendo” afirmó.

¡Somos Vasconcelos!

Para la profesora si hay un valor que caracteriza a la universidad, sin duda alguna es la perseverancia y la individualidad, ya que en la Universidad José Vasconcelos el individuo es el elemento más valioso: “Para nosotros no son solo un número más, no son solo una matrícula más. Para nosotros es Juan, es Pedro, es Eduardo. Para nosotros cada uno de nuestros alumnos es importante. No solo porque lleguen a calentar la banca o a ocupar un mesabanco no, o sea, simplemente porque son personas y como tal los tenemos que tratar, que ese sueño que tuvieron al ingresar no quede truncado por algo ajeno totalmente a ellos. También fomentar en el individuo, que crea, que se la crea de que él es capaz de logar sus sueños” destacó.

¿Por qué recomendaría la UJV a los jóvenes que desea continuar con su formación académica?

“Porque somos una escuela que se caracteriza por fomentarle a los chicos la creatividad, pues es una manera en la que ustedes siempre van a resolver sus problemas. Puedes tener muchísimos talentos, pero si no tienes creatividad, se te va a cerrar la vida. Yo los invitaría por eso, porque somos una universidad que te inspira, que desarrolla tus talentos, una universidad que desarrolla tus habilidades creativas, una universidad que, además, sientes como tu segunda casa, una universidad que es para las personas que en realidad quieren perseverar, esa es la palabra clave, la perseverancia. Sé que con nosotros no están los ricos, están las personas que quieren ser alguien en la vida”.

Durante tu estancia en la universidad hay una frase que escucharás tan seguido que se volverá parte de ti “ES UN ORGULLO SER VASCONCELOS” y es que verdaderamente es así. Formar parte de esta pequeña gran familia será una de las vivencias más gratificantes en tu vida, te lo dice una profesionista con años de experiencia dentro del corazón universitario, que ha crecido y ha evolucionado junto con el instituto y, como ella lo menciona, la evolución ha sido quizá intangible, quizá muchos de los que ahora estamos ahí no la percibimos, pero esta ha sido gracias (en gran) a los egresados, quienes recomiendan la escuela: “A lo mejor si ustedes se fijan no tenemos la mejor infraestructura, no tenemos el mejor edificio, pero lo que si tenemos son muy buenos profesionistas y eso es lo que nos ha permitido salir adelante” mencionó.

Jamás dudes ni un segundo que estar aquí, que decidir ingresar aquí, fue una de las mejores decisiones porque, a pesar de la distancia y de la situación actual, la familia Vasconcelos está presente, buscando cada día, que tu formación te de las herramientas para tu vida profesional y personal.


Yadira Lominchar, maestra que puede encender esperanza y la imaginación.







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